Vivimos en un mundo en el
que prima la acción y el ser sumamente productivo, frente al poder
pararse y reflexionar, encontrar tiempo
para uno mismo, disfrutar… Todo
se vive desde la urgencia, lo que a menudo provoca malestar, y muchas veces
ansiedad.
Ante esto se hace necesario el poder permitirse un
espacio de serenidad interior que nos ayude a sobrellevar nuestro día a día. Para
esto, una de las prácticas que puedes realizar es la de la meditación.
La meditación es una práctica que cada vez se está extendiendo
más por el mundo occidental. La mayoría la asocian a una práctica espiritual,
al budismo… La realidad es que meditar
tiene efectos muy beneficiosos para la salud, tanto física como en la salud mental.
Efectos:
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Mejora la agilidad
mental.
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Aumenta la concentración, mejora la productividad, previene el estrés.
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Alivia el
dolor.
Según un estudio publicado por la revista Pain es suficiente practicar 20
minutos al día para notar un importante alivio.
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La práctica continuada actúa contra el insomnio, pudiendo en la mayor parte de los
casos según estudios publicados dejar a un lado los somníferos.
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Reduce la posibilidad de sufrir riesgo de
enfermedades cardiovasculares, al reducir la presión la sanguínea.
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Otros estudios, como los realizado en Canadá en Centre for Addiction and Mental Health
de Canadá demuestran que ayuda en casos como la depresión y
la ansiedad, con una
incidencia similar a la de los fármacos. Además, su práctica mantenida actúa
como prevención a volver
a desarrollar estos episodios en el futuro.
Algunos consejos para meditar:
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Un ambiente
tranquilo: Puede ser cualquier rincón de tu casa que te resulte
agradable. Asegúrate que durante este tiempo no haya nada que te pueda
interrumpir (por ejemplo, deja el teléfono en silencio).
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Música
relajante: no es imprescindible pero te ayudará en la meditación.
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Ponte en una postura en la que estés cómodo: sentado en el suelo, en un sillón… no es
conveniente tumbarse a menos que quieras quedarte dormido.
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Concéntrate en tu respiración.
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Deja que todos tus pensamientos se vayan yendo, no
los juzgues, sean lo que sean. Simplemente vuelve a concentrarte sobre la
respiración, cómo entra y sale de tu cuerpo.
Es conveniente lograr
una práctica continuada. No es necesario que tenga que ser de mucha duración,
con 20 minutos al día será suficiente.
La meditación
tiene efectos beneficiosos para todas las edades: niños, adolescentes y
adultos, puedes
hacerlo tú solo, o en compañía.