miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Navidad: ¿ansiada o temida?

Se acerca la Navidad, una época deseada por algunos y sin embargo,  motivo de gran angustia, ansiedad y estrés para otros.
A menudo muchos de mis pacientes cuando les pregunto qué necesitarían para estar mejor en estas fechas me responden: cerrar los ojos y volver a abrirlos el 8 de Enero. Pero detrás de esta “aparente” solución se encuentran detrás los motivos reales por los que preferirían no escuchar hablar de estas fechas, y los más frecuentes suelen ser:

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Tristeza por pérdida de seres queridos. Al ser unas fechas en las que la mayoría de la gente se reúne con su familia, se hace patente y se recuerda a esos familiares que ya no están.


-          Problemas familiares no resueltos: El juntarse en familia no quiere decir necesariamente que haya buenas relaciones, en muchas ocasiones se reúnen más por costumbre o por miedo al qué dirán, que por ganas reales de estar juntos (al menos, con algún miembro en concreto de la familia con quien hay asuntos pendientes).

-          Pérdida de la ilusión y la alegría: cuando uno es pequeño, suele esperar con mucha ilusión estas fechas, llenas de luces, de colores y de sorpresas... Sin embargo, muchas personas, con el paso de los años van perdiendo el contacto con ese niño interior que tenían, que disfrutaba sólo con poner el árbol de Navidad o con la magia de las Cabalgatas de Reyes. Se centran únicamente en los problemas que tienen y dejan de lado el juego y la sorpresa.
-          Desde la publicidad  se muestra un ideal en el que en la Navidad que “deberían ser fechas de reunirse en familia, donde todo el mundo está feliz y sonriente, y donde parece que todas las cosas van bien.”


Para poder manejar mejor la angustia y el estrés, os recomiendo lo siguiente:

-          Aceptar las pérdidas y recordar que tienes derecho a disfrutar: Las pérdidas duelen, hay seres queridos que se han ido, pero eso no implica que tú también dejes de vivir en un sentido más amplio de la palabra. Si piensas en esa persona, ¿qué crees que te diría? La mayoría de las personas ante esta cuestión responden que les dirían que sigan adelante y que aprovechen las oportunidades de ser felices.  Recuerda los buenos momentos con esa persona,  pero también recuerda que hay muchos buenos momentos pendientes de vivirse con otras personas. 
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  No necesariamente hay que juntarse en familia por estas fechas.  Hay muchas personas que por circunstancias personales lo hacen con amigos, o que prefieren irse de viaje.


-          Si vas a estar con tu familia, trata de resolver los asuntos pendientes con esa persona  con la que tienes el problema. Y si ya lo has intentado y no encuentras solución,  no centres tu atención en ella sino en el resto de personas que estarán allí y a las cuales sí te apetece ver y conversar.

-          Recuerda que lo que se muestra en publicidad no es más que eso, publicidad y un ideal. Si estás pasando por un mal momento es normal que te encuentres triste o angustiado, y si ahora mismo pensar en juntarte con toda la familia te va a generar mucho más estrés que satisfacción, también tienes derecho a decidir por ti mismo si quieres ir o no, incluso si la alternativa es quedarse en casa, viendo la televisión con un chocolate caliente. Recuerda que nada es bueno ni malo en sí mismo, sino que depende de cada uno y de las circunstancias personales.


Espero que os sirvan estas recomendaciones para que paséis unas Fiestas de un modo más agradable para vosotros mismos y para vuestros seres queridos.