lunes, 5 de febrero de 2018

No aplaces Tu Felicidad



A menudo mucha gente se dice a sí misma: seré feliz cuando tenga un coche, una casa, una pareja, otro trabajo… Vamos aplazando nuestra felicidad supeditándola a conseguir algo o a alguien… y el tema está en que, a menudo, cuando lo conseguimos seguimos sin sentirnos bien.
El momento de sentirte a gusto con tu vida no es en el futuro, sino el presente.  
¿Te has parado a pensar alguna vez la cantidad de tiempo que dedicamos pensando en lo que no tenemos, en lo que nos han hecho, en las cosas que no van bien, en quejarnos…? ¿Qué tal sería si cambiamos el foco de atención hacia lo que sí tenemos? ¿Qué tal sería si invirtiéramos más energía a alegrarnos por lo que hemos conseguido, por tener amigos, familia, un sitio donde vivir…  ¿Cómo te sentirías si en lugar de dedicarte a lamentarte enfocas tu energía a buscar soluciones y cambiar aquello que no te gusta?


Algunas claves que te pueden ayudar en tu día a día a sentirte mejor son las siguientes:
  •           No te preocupes por lo que piensan los demás de ti, preocúpate por lo que piensas tú de ti.
  •           Cuida el lenguaje con el que te hablas a ti mismo: a menudo somos mucho más críticos, duros e inflexibles con nosotros mismos que  con los demás. Trátate como si fueras tu mejor amigo.
  •          Limita los pensamientos negativos: no podemos evitar tenerlos, ya que el pensamiento es libre. Nos generan angustia y malestar. Pero sí podemos no quedarnos navegando en ellos, así que cuando venga un pensamiento negativo, déjalo ir, y piensa en cualquier recuerdo de tu vida que haya sido agradable.
  •           Háblate con mensajes positivos a diario, sobre tus logros y tus capacidades.
  •           Invierte más tiempo en cosas que te hagan sentir bien. A menudo escucho la frase de "me faltan horas en el día”… párate y piensa en qué estas invirtiendo tu tiempo. Todos tenemos el mismo, la cuestión está en qué usas el tuyo. Revisa cuál es tu lista de prioridades y si puedes hacer algún cambio en la misma para sacar más tiempo para aquello que te hace sentir bien.
  •           Pasa más tiempo con aquellas personas que te animan, con las que te sientes bien y limita el que pasas con aquellos que continuamente están quejándose o que te desmotivan para cumplir tus sueños. 
  •          Haz de tu hogar un lugar agradable para ti: los colores, los objetos que nos rodean, tener cierto orden… poner orden y un ambiente agradable por fuera te ayudará a sentirte mejor por dentro.
  •          Cuida tu aspecto y tu modo de vestir.  Verte mejor por fuera también te ayuda a sentirte mejor por dentro.


Aunque el dinero es necesario para vivir, las cosas que más importan no se compran con dinero. Así que deja de ponerte escusas y empieza a hacer los cambios que necesites porque vivir tu vida de la mejor forma posible es tu mayor responsabilidad.