Hay un dicho que reza “El peor enemigo que tenemos somos nosotros mismos”, y es verdad. Si nos
paramos a escuchar y reflexionamos,
cuántas veces a lo largo del día
pensamos “ yo no soy capaz….”, “no podré
hacerlo….”, “habría sido mejor que dijera / o no dijera ….” , “si yo fuera más….”….
podemos rellenar las frases con todo aquello que se nos ocurra, y seguro que
nos saldría una lista larga.
A veces uno no es
consciente de ello, y lo camufla en un mecanismo que se llama proyección, y que consiste en trasladar al otro
cualidades que consideramos “negativas” en nosotros mismos…. “Es que fulano es tan egoísta……”, “nunca me tienes en
cuenta, no tienes detalles conmigo…..
¿Qué pasaría si en lugar de poner fuera, lo pusiéramos en tiempo
presente y en primera persona? …. “A
veces puedo ser egoísta” (egoísta en sí misma no es una característica buena o
mala, es uno mismo el que le pone la connotación; de hecho, hay un egoísmo sano
y necesario para vivir). “ Yo no me tengo en cuenta, no tengo detalles conmigo”…..
Esto en un proceso muy complejo, y conllevaría un análisis
en profundidad de cada uno, pero a rasgos generales, hay un componente
educativo y sobre todo familiar que está en la base de todos estos complejos.
Si nos hemos criado con un padre / una madre que, consciente o
inconscientemente nos lanzaba mensajes del
tipo…. “tú sóla no puedes….”, “no sabes hacer nada…..”, “déjame que ya
lo hago yo…. (mejor que tú)”…. “nunca valdrás para nada….”
O con otro tipo de mensajes, que transmiten desconfianza
hacia el mundo y hacia las personas: “los hombres sólo quieren una cosa…”, “tienes
que hacerte respetar…. (no se te ocurra mostrar deseo por un hombre….”, “las
amigas te querrán quitar al novio… no confíes en ellas”...
…. Muchas veces, sin quererlo, y sin saberlo, nos
tragamos todos estos mensajes, dando por sentado y sin digerir una realidad,
que, por provenir de una figura significativa para nosotros, no ponemos en
cuestionamiento… y la pasamos a adoptar como propia.
Es bueno y necesario que pasemos a revisar todos estos
mensajes y críticas que en el día a día nos están interfiriendo, que podamos
diferenciar y ver que son mensajes que nos lanzaron pero que no necesariamente
se corresponden con quiénes realmente somos y lo que realmente podemos hacer.
En aquel momento no pudimos hacer nada, un niño no tiene la capacidad de poner
en cuestionamiento lo que dicen sus padres, a los que ven en posesión dela
verdad, pero ahora, somos adultos, y tenemos que aprender a soltar todos
aquellos mandatos que nos encadenan al miedo y a no explorar todas nuestras
capacidades, y arriesgarnos a ver quiénes realmente somos, y todo lo que
valemos.
Porque tú éres único, diferente, especial, que vale tanto
como cualquier otra persona.
Aprender a querernos, a cuidarnos, a valorarnos… nos ayudará
a estar mejor con nosotros mismos y con aquellas personas con las que queramos
estar.
Escrito por: Almudena.
Escrito por: Almudena.
así es, qué difícil parece conseguirlo, pero está claro que ese el el rumbo!
ResponderEliminarSí, no hay camino de rosas sin espinas. Gracias por leerlo!
ResponderEliminarCómo me identifico con estas líneas! Con el tiempo "mejoré" mi autoestima pero sé que aún me queda bastante trabajo por delante... Espero que tu blog me ayude un poquito más!
EliminarMuchas gracias Sonia!! Me alegro que te guste. Sí, el "mejorar" es todo un proceso, pero lo importante es estar en el camino!
ResponderEliminar