En un momento en el que recibimos mensajes continuos de la
importancia del cuerpo, el culto al cuerpo….. la publicidad y la sociedad han
confundido la diferencia entre idolatrar al cuerpo y el cuidado del mismo.
Dietas imposibles, anuncios de liposucción, operaciones de pechos, de labios,
que acaban por cambiar el rostro mismo, machacarse en el gimnasio… acaban por
deformar nuestra imagen de nosotros mismos y desinflarnos como un globo, por no
alcanzar el ideal de cómo deberíamos ser siguiendo el estereotipo que se nos
anuncia desde todas partes.
Pero nuestro cuerpo tiene mucho que decir. Es el vehículo en
el que vivimos, con el que sentimos, trabajamos, amamos…deberíamos tratarlo con respeto y con cuidado. Expresa
cómo somos, sin mentiras (comunicación no verbal), refleja lo que sentimos, es
el depositario de nuestras vivencias y nuestras emociones. Es el motor de
nuestra vida, y el reflejo de nuestra historia.
Cuando no lo cuidamos, o lo forzamos, empieza a dar señales
de que algo no va bien: fatiga, dolores de estómago, insomnio, nauseas……
señales que pretenden llamar nuestra atención para darnos un mensaje, un alarma
, que va pasando desde pequeños toques
de atención. Ej. Un simple dolor de cabeza, tensión en los músculos de la
espalda…. Que se irán incrementando a otras alarmas de luces rojas: ejemplo, un
accidente, una enfermedad…. si vamos desoyendo continuamente lo que él tiene
que decirnos.
El cuerpo refleja las emociones que sentimos: cuando reímos,
nuestras facciones se relajan nuestra sonrisa forma arruguitas en las comisuras
de los labios…. Al llorar el cuerpo se recoje para cuidarnos, llegan las lágrimas a nuestro ojos, y si nos
permitimos sentirlo logramos cierto alivio a nuestro malestar.
Es importante aprender a sentir y expresar de un modo
correcto nuestras emociones. En cierta manera, desde la sociedad nos han
inculcado que hay emociones buenas y
malas: no es correcto sentir enfado, o expresar el miedo porque el mundo te va
a ver como un cobarde, los hombres no pueden llorar porque se verían débiles…
Es importante que logremos deshacernos de estos introyectos, porque el no poder
expresar las emociones que sentimos nos va a provocar numerosos problemas:
desde problemas de relación a problemas físicos, por ejemplo, las personas que reprimen en
enfado constantemente tienen muchos problemas de estómago, tensión en la
mandíbula….
Así mismo, es importante el cómo expresamos las emociones.
Tengo perfecto derecho a sentir enfado, pero eso no me da derecho a dañar a
nadie. Aprender a reconocer lo que sentimos y una forma saludable de expresarlo
nos ayudará a nosotros mismos y a los que nos rodean a llevar una vida más
saludable.
Escrito por: Almudena
Escrito por: Almudena
qué importante! gracias por el este recordatorios :-)
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